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Por qué comprar anchoas de Santoña

¿Por qué esforzarse por comprar anchoas de Santoña? Las anchoas tal y como las conocemos a día de hoy tienen sus orígenes en Santoña. Cierto es que las conservas de pescado en salazón ya se realizaban en diversas partes del mundo pero, el proceso de limpieza exhaustivo a mano se comenzó a hacer en Santoña, un pequeño pueblo costero de Cantabria. Actualmente son uno de los productos gourmet más populares de la región y cada vez están teniendo más reconocimiento a nivel internacional.

Las anchoas de Santoña no solo son un manjar codiciado, también son parte de la forma de vida de todas aquellas familias que dedican su vida al mar y a las conservas. Tanto en el pueblo de Santoña, como en los alrededores, familias enteras se dedican a la pesca del bocarte y al tratamiento de las anchoas. Es un proceso totalmente artesanal en el que una vez más se demuestra que la tecnología nunca será capaz de superar el trabajo y el mimo de las personas. 

Puedes comprar anchoas de Santoña en diferentes formatos en nuestra tienda online. Contamos con dos formatos, octavillo y pandereta. Nuestros lomos de anchoa son de la captura de primavera y provienen de un productor del pueblo de Santoña. A la hora de buscar un proveedor de anchoas hemos querido ser muy minuciosos y exigentes ya que no vale cualquiera. Queremos ofrecer las originales, las anchoas de Santoña.  

Tuvimos que hacer una cata con nuestros familiares de diversas anchoas elaboradas en la zona. Queríamos que estuviesen limpias y sobre todo que no tuviesen un sabor excesivo a sal. Tras muchas idas y venidas lo  conseguimos y te lo ponemos bien fácil. 

Qué son las Anchoas

Las anchoas provienen del bocarte, un pescado que se captura en diferentes zonas marinas como por ejemplo, el Mediterráneo y el Mar Cantábrico. 

La temporada optima de captura es en primavera ya que es el momento en el que dichos peces se acercan a la costa para reproducirse. En el Cantábrico la temporada de pesca suele de abril a mayo. 

Durante este periodo de tiempo decenas de barcos pesqueros salen de Santoña, Laredo, Castro Urdiales, etc, con el fin de recolectar el máximo de kg posibles para su posterior venta en la lonja. 

Una vez que los bocartes son vendidos a las empresas de la zona, éstas se encargan de realizar todo el proceso de preparación para que finalmente estén en tu mesa. 

Para ello, tanto los pequeños como los medianos negocios, cuentan con un equipo de sobadoras que tienen la labor de limpiar cada bocarte, asegurándose de quitar cada espina y dejando como resultado lo que conocemos como anchoa. Realizado este proceso, se meten en barriles en salazón y se dejan madurar durante al menos 6 meses. 

Por último, las anchoas ya maduradas se ordenan en sus envases finales, ya sea en formato, lata o en tarro de cristal, y se le añade un conservante natural que puede ser aceite de oliva, aceite de girasol o incluso mantequilla.